La idea y las relaciones entre personajes es fruto de la imaginación de mi mejor amiga Eliu Paz, una gran escritora de FanFiction e ideas originales. Lo único que hice fue crear esta historia alternativa como un punto de vista propio, en función de una historia de su propia imaginación llamada "Mayordomo Oscuro". Visiten su perfil de WattPad! Está trabajando en una historia super interesante!
Antes de empezar, la palabra Lullaby significa canción de cuna, y la dejaré en inglés como un juego de palabras.
Ah, y este capítulo está inspirado en el capítulo 4 de la historia de mi amiga.
"And i feel like i'm being eaten by a thousand million shivering furry holes, and i know that in the morning i will wake up in the shivering cold...
...and the spiderman is always hungry..."
Lullaby - The Cure
Mansión Kuroimao, 4:37 A.M.
La cristalina luz de la Luna entraba por los enormes ventanales de mi habitación, las cortinas se mecían con la fresca briza de la madrugada que entraba por los entreabiertos cristales y bailaban sobre la suave alfombra.
¿No se cansa el viento de soplar? Se oía silvar hacia afuera de los ventanales, y tontamente imaginé que tal vez me estuviera preguntando algo.
"¿No te cansas de ver hacia acá?"
De alguna manera me tomé esa pregunta en serio, me cubrí con las sábanas hasta la naríz y me giré hacia otro lado, apretando los ojos con fuerza, como si pudiera lograr que mi mente sucumba hasta el sueño profundo.
Me sentí un poco tonta, después de todo, el viento no es capaz de hablar, pero dado a que la imaginación se encuentra en su punto máximo a altas horas de la noche sólo suspiré e intenté retener una suave risita, que se oyó nerviosa, al menos para mis oídos.
El pasar de los días se volvió confuso, no puedo decir con certeza si fueron 3 o 4 noches insomnes, incluso no me sorprendería que me dijeran que fueron 5. El sueño entra al mediodía, y, aunque no duerma en todo ese tiempo, siempre termina yéndose inexplicablemente entre las ocho y las diez de la noche.
¿Qué más puede hacer una persona en similares situaciones, aparte de mirar el techo y buscar una posición más apropiada para dormir? Físicamente, nada.
Quien trabaja más que nunca es la mente, recuerda y recuerda... vuelve vívidas situaciones vergonzosas que no querías recordar, o incluso logra que te rías sola durante minutos. Pero en lo que a mí concierne, no pasó mucho tiempo hasta rememorar esos viejos momentos en que vivía con Alois en esa aldea infestada de ratas.
Las verdaderas ratas que allí se escondían no eran una molestia, de hecho, mantenían entretenidos a los escazos gatos que tenía la gente un poco más acomodada; de las que yo hablo son un poco más grandes y son la verdadera plaga.
Me giré y acomodé mi almohada sobre mi oreja izquierda, y me acurruqué más cerca de Alois, quien reposaba como si temiera que lo abandonase a mitad de la noche. Con mis uñas corrí su dorado cabello despejando su cara y acaricié una de sus mejillas. Me sentía un poco mal por lo que había pasado, pero yo tenía la esperanza de que él jamás vuelva a revivir en su mente esas viejas imágenes. Me sentía muy afortunada de que ello ya haya pasado y poder estar ahora con él, un alivio se apoderó de mí e hizo de cuenta que me dejaba dormir, pero por más que cerraba pacíficamente los ojos, mientras inundaba mis oídos con la respiración de Alois como una dulce Lullaby, los recuerdos de nuestra aldea no dejaba de asaltar mi cabeza en todo momento.
¿Qué era todo ese odio irracional? ¡Nunca logré entenderlo, aunque me pasara días enteros buscando una lógica para sus actos! Simplemente me veían, me ignoraban, y cuando intentaba socializar con ellos sólo me empujaban como si estuviera infectada con una enfermedad contagiosa. Nunca les hice nada malo, pero a veces me sentía como la peor persona sobre la Tierra.
¿Nuestros padres habían hecho algo incorrecto? ¿Incomodé a alguien con algo? ¿Qué cosa podría ser tan mala como para causar ese tipo de reacción? Pensar que he visto a niños de mi edad siendo torturados por sus padres, pero lo que ellos les devuelven un amor incondicional. ¡¿Qué clase de pensamiento es ese?! Ni mi hermano Alois quien me defendía con mano firme era aceptado, entonces... ¿Por qué?
Sólo sé que la primera vez que lo ví, no pensé que fuera a significar tanto para mí.
Me sonrojé un poco al pensar esto, me reí suavemente cuidando de no despertarlo y apoyé mi mano sobre la suya. Mientas mis ojos se humedecían, aún lejos de una lágrima, lo acaricié desde sus dedos hasta su hombro.
Recuerdo también ese día... Alois me abrazó hasta que este brazo se quebró.
Me sentí un poco culpable por la impotencia del momento, después de todo, si no fuera por mí no se hubiera lastimado tanto. Después de eso, comenzó el luto hacia mis padres que por momentos parece que jamás terminará.
Hablando sólo por dentro de nuestra burbuja, no hay mucho que contar sobre lo que pasó después de eso. Fuí un manojo de tristeza durante un par de días, pero mi humor volvió a ser exteriormente el mismo en poco tiempo, en lo que respecta a otras personas. Si hablo con la realidad, apenas nos alcanzaba para comer, y tenía que mantenernos a Alois y a mí trabajando como prostituta a cualquier precio. Era realmente desagradable la clase de personas que se acercaban a mí por un momento de falso amor. Los comentarios de la gente eran muy duros. Muchas veces pensé en el suicidio, pero... si yo, que era la mayor no puede soportarlo, ¿Cómo podría dejar a mi hermanito solo? Fue únicamente por eso que soportaba el día a día.
He escuchado susurrar a alguna maid en una reunión cosas que no le importan como "esta chica es muy fuerte... o sólo aparenta para llamar la atención de nuestros amos"
En ningún momento intenté llamar la atención de nadie, tampoco pretendía ser otra persona, y sobre lo de ser fuerte, no sé si ponerlo en duda, porque no era algo que quería soportar ni que pueda volver a hacerlo, realmente me repugna, y no tenía otra elección. Sólo podía aguantar el día a día, pero... admito que en una ocasión no soporté más y simplemente estallé en un ataque de furia, no me importaba lo que podía llegar a pasarme, sólo un simple comentario, como cualquier otro...
¡Miren a la puta! ¡Es tan fea que no puede darle de comer a su amante!
Me abalancé sobre la culpable, la golpeé, la dejé tirada en el piso y le dí fuertes patadas, mientras tanto, algo en mi mente me indicaba que algo andaba mal.... ¡ALOIS! ¡¿DÓNDE ESTÁ ALOIS?!
Corrí por toda la aldea, hasta que finalmente encontré un grupo de niños rodeando a una persona y me imaginé lo peor. Me quedé Shockeada, quieta en el lugar, como si planeara hacer algo. No podía hacer nada, hasta hoy no me arrepiento de la desición que tomé, lo único por lo que me siento mal es la lentitud de mis pensamientos.
Tenía muchas ganas de meterme y golpear hasta la agonía a cada uno de esos niños malcriados, pero también sabía perfectamente que no podía hacer eso... me superaban por mucho en número, altura y fuerza y, a pesar de que estaba rebalzada en furia, eso no me ayudaría a hacer mis ideas realidad.
Escuché un grito ahogado entre medio de todos los niños, la voz que siempre me había dado palabras de aliento y me hacían sentir tan bien a pesar de todo... ese día dependía de mí y lo estaba defraudando... en ese momento no pude sacarme de la cabeza los constantes gritos de mí misma "ÉL SIEMPRE TE DEFIENDE, Y NO PENSÁS HACER NADA POR ÉL?!" y la contradicción que mi cuerpo me generaba.
Tal vez pasaron segundos, tal vez minutos, no lo sé con certeza. Tampoco quiero revivir el tema y abrir inútilmente en Alois una herida que quién sabe cuánto tiempo estuvo intentando cerrar. Odié el trayecto de ida, constantemente sentía como "Estás abandonando a tu hermano" "Morir juntos sería un gran honor para ambos" "¿Así es como le agradeces todos estos años de amor incondicional?" "Estás escapando, vuelve a pelear ahora mismo" pero era la única manera de salvarnos a ambos. Por supuesto, mi vida no me importaba, pero sabía que Alois me necesitaba por lo menos en presencia aunque fuera una carga, y yo, sin Alois, tampoco quería existir.
Me adentré a las profundidades de la arboleda, corriendo desesperadamente, ahogándome en la abundante clorofila que se iba oscureciendo a cada paso. Los rumores que se oían en la aldea relataban que si un jóven de alma pura se atrevía a adentrarse en el corazón del frondoso bosque con un velo cubriendo su cara, aparecería un ser mágico que cumpliría sus deseos.
Ya casi con las piernas que no me responderían por mucho más, encontré un curioso círculo libre de árboles, como si alguien los hubiera plantado así a propósito. Entre dos árboles, una telaraña estaba tejida uniendo las ramas de los árboles contiguos; corrí hacia ellos, esperando que ese fuera el velo que contaba el relato y en el medio de la frondosa circunferencia hice el último esfuerzo para mantenerme de pie mientras gritaba lo que mi garganta pudiera soportar, esperando que un ser mágico, probablemente inventado por una aldeana entrada en años se apareciera para hacer realidad mis deseos.
Respiré agitadamente... miré hacia todas partes... nada había cambiado.
"Me escapé de la aldea... le fallé... ¡¡¡LE FALLÉ A ALOIS!!!" Pensé...
"¡¡¡CÓMO PUDE PENSAR QUE EL CUENTO DE UNA MALDITA VIEJA SE PUDIERA HACER REALIDAD, MÁS AÚN, ABANDONAR A MI HERMANO POR UN CUENTO QUE NO TIENE LA MÁS MÍNIMA LÓGICA!!!
Las lágrimas brotaron de mis ojos instantáneamente, como una lluvia torrencial. Con ámbas palmas me agarraba el pecho sobre el corazón, como si esperara el momento en que salga de su lugar para aplastarlo con mis propias manos. No me alcanzaban las frases de perdón para dar una idea a el viento cuán culpable me sentía porque, vea como lo vea, lo más probable es que al volver a la aldea Alois ya haya dejado de respirar. Lo que él quiso en ese momento es que yo escapara pero NO ES ESTO LO QUE QUERÍA!
- ¡¡NO ME IMPORTA LO QUE LE PASE A UNA INÚTIL COMO YO!!! ¡¡¡SOLO QUIERO SALVAR A MI HERMANITO ALOIS!!!
En ese momento, una silueta sombría se comenzaba a mostrar desde las sombras, desde el lado donde desprendí la telaraña. Llamó mi atención poniendo una mano en mi hombro, y susurrándome al oído con una voz profunda y segura, pudo convencerme de que cualquier cosa que diga, por más irreal que sonara, podría volverlo realidad. Esa es la impresión que me dió, y hasta el día de hoy, no puedo creer cuán abstractas fueron sus palabras, pero las acepté como si me contara un hecho científicamente comprobado.
-Puedo ayudarla señorita.
Sus ojos irrefutables, serios, carentes de cualquier intento de broma, me hicieron hablar con él como si fuera que yo también estaba acostumbrada a escuchar cosas tan increíbles como esas.
- ¡¡¡QUIERO QUE MATES A TODAS LAS PERSONAS QUE VIVEN EN ESA ALDEA...!!! - Señalé hacia el lugar por donde vine corriendo - A todos... ¡¡¡EXCEPTUÁNDONOS A JIM MACCAIN Y A MÍ!!!
Me dí vuelta hacia mi interlocutor con lágrimas en los ojos y con una actitud desafiante que tenía contenida toda la furia de los acontecimientos recien vividos. Sentía en mis puños la fuerza de derribar un árbol; sin embargo, este sujeto sólamente suspiró mientras se acomodaba sus anteojos y se levantaba de su posición en cuclillas. Sus ojos amarillos comenzaron a brillar, a la vez que su imágen entre los árboles del fondo junto a las telarañas rotas que no se separaron de las ramas me daba la sensación de que de su traje negro saldrían una ilusión de patas de araña que me atraparía en su tela para no dejarme escapar nunca más.
-Soy un demonio---
-ESO NO ME IMPORTA!!!
- Cumpliré cualquier deseo que tengas, si me das tu alma a cambio...Mis ayudantes y yo nos convertiremos en tus fieles sirvientes si sellamos un trato. ¿Estás de---?
Corrí hacia él muy impaciente y a punto de morir de un ataque de ansiedad. Todo mi ser gritaba que esto era mala idea pero lo ignoré todo, sólo deseaba vivo a Alois, aún a coste de mi alma. Lo tomé de su chaleco firmemente, ya me era imposible pensar con claridad
-¡¡¡ESTOY DE ACUERDO SÓLO HAZLO!!!
Luego de eso no estoy muy segura de lo que pasó. Tal vez me desmayé, tal vez fue una ilución, mi mente me jugaba una jugarreta o fue un sueño extraño. Todo a mi alrededor se volvió violeta cómo si hubiera caído en una dimención donde sólo se hayaba el vacío. A lo largo hasta el infinito se extendía una fina tela de araña donde estaba atrapada como una mariposa sin futuro. Me pareció sentir el paso de una araña trepando por ella, pero a quien pude reconocer fue al mismo sujeto vestido de mayordomo de antes, el demonio de ojos amarillos, ahora brillando una tonalidad carmesí. No estaba envuelta en esa tela de araña, pero me era imposible moverme, por más que intentara forcejear, parecía que me fuera cada vez más difícil escapar de allí. Parecía un sacrificio con las manos estiradas sobre mi cabeza y las piernas separadas, el demonio sólo se acercaba hacia mí con una mirada hambrienta, riéndose como si fallara en el intento de disimularlo.

Con una mano sostuvo mi cara para que no pudiera moverla, me inundó su aroma como mezclas de azufre y fresias dulces, se acercó aún más a mí, cerré fuertemente los ojos y sentí cómo me besaba, con su lengua juguetona se deslizaba dentro de mi boca lujuriosamente, mientras yo intentaba resistirme debido a que una insoportable sensación de ardor se apoderó de mí en ella, como si se estuviera incendiando. Lágrimas brotaron por mis ojos, mientras sentía que otros millones nos estubieran observando, siendo testigos de este pacto que se estaba cerrando. La sensación de ignición fué cediendo, sentí un último y delicado beso y nuevamente pude volver a escuchar su voz, seria como antes
-Espero sus órdenes.
-¡MATA A TODOS LOS ALDEANOS, SALVO A JIM MACCAIN Y A MÍ!
Pude escuchar una risa burlona, cuando abrí los ojos estaba nuevamente desplomada en el césped de la arboleda, como si nunca hubiera pasado nada. El demonio hizo una reverencia apoyando una rodilla en el suelo y con la mano izquierda a la altura del corazón se dirigió respetuosamente a mí
- Yes, your highness...
Sólo lo ví desaparecer en el aire. La órden me parecía tan imposible que por un momento pensé "¿Qué? ¿Así de sensillo?" Solté una última risa de maniática que ponía en evidencia mi odio y alivio a la vez, y recuerdo perfectamente que simplemente caí hacia atrás, golpeando mi espalda contra el pasto tierno y perdiendo la conciencia mientras susurraba
-Finalmente, Alois... ya nunca volverán a molestarnos... ¡Jamás!
Mientras observaba atentamente a Alois mientras dormía, me sentía la más afortunada del mundo. Sólo ese momento valía cada segundo en oro y deseaba que durara por siempre.
-En momentos como estos no me arrepiento de nada...
Susurré mientras nuevamente tomaba la mano de mi hermano y lo miraba fijamente... Sus ojos se alivianaron y me miraron insatisfechos
-¿Qué tanto estás susurrando?
Arrastraba las palabras con mucho cansancio
-No es nada, sólo vuelve a dormirte Alois
-Duérmete tú también, Onee-chan... no me gusta verte tan cansada en las mañanas y bostezando toda la tarde, no te quedan energías para jugar conmigo...
-Lo siento pero no puedo controlarlo... de vez en cuando me da insomnio por las noches
-Intenta dormir por favor... tengo planeado algo divertido para cuando estés libre y no quiero posponerlo más
Me agarró por la cintura con ambos brazos como cuando era pequeño, de esa manera me decía que estaba preocupado por algo.
-Perdóname Alois... intentaré volver a dormirme
-Gracias Onee-chan, me despertaré si sueño contigo, tal vez esa sea la razón
Sentí como si mis mejillas se sonrojaban, deposité en él un besito sobre su frente y le deseé buenas noches. Cuando me sentí un poco cansada, lo abracé también y dejé que mis oídos se llenen de la pacífica respiración de Alois nuevamente.
Al cabo de unas horas aclaró la mañana, el estruendo de la puerta nos despertó a Alois y a mí con un susto tremendo. Claude entraba tranquilamente como si fuera cosa de todos los días, se acercó a desearme los buenos días y pude notar que si bien siempre está serio, hoy se notaba una arruga en su frente fuera de lo común.
Me senté en la cama mientras refregaba uno de mis ojos con gran confusión.
-Claude ¿Qué te pasa? Nunca eres así de ruidoso, me asustaste
-¡Jum! Mayordomo aguafiestas.
Se quejaba Alois cruzándose de brazos con notorio enojo, evitando la mirada de Claude.
-Amo Trancy, no debe escaparse de su habitación en las noches, su sirvienta Hannah se preocupa al no encontrarlo en ella.
-¡Tsk! Me largo.
Alois se levantó de la cama fácilmente, con energías que yo aún no tenía al estar recién despierta. Al salir de mi habitación dió un portazo que hizo temblar el suelo, mientras Claude se ocupaba de mí como si no estuviera pasando nada. Desde el pasillo se escuchaba su voz retumbando en todos los rincones de la mansión

QUIERES QUE TE CASTIGUE
Me senté al borde de la cama para que Claude me vistiera como todas las mañanas, pero esta vez, en lugar de desprender el primer botón, me preguntó un poco enojado
-¿Quiere que le quite el camisón o prefiere que llame al señorito Alois?
Miré hacia abajo y pude notar que tres de mis botones estaban desabrochados. No me había dado cuenta de esto... ¿Es por eso que está especialmente serio esta mañana?
Yo solo agaché la cabeza y esquivé la mirada, mientras le respondía un poco apenada
-Solo... Sólo hazlo, Claude
-Yes, your highness.
Una vez cambiada, me dirigí a el gran salón a desayunar. Hannah estaba arrodillada en el piso con una expresión muy triste. Sólo la ignoré al sentarme y con molestia le hablé
-¿Ahora qué le hiciste? Siempre eres tú la causante del mal humor de mi hermano, sirvienta inútil
-Le dije que se quedara ahí a pensar en lo patética que es, como los niños de la guardería, no te responderá
-Bien, por lo menos nos olvidaremos de su presencia por un momento.
Claude y los trillizos nos observaban comer, como siempre. Me pregunto en qué cosas estarán pensando... casi nunca hablan los trillizos y Claude no más de lo necesario. Aún así, el mayordomo por excelencia de la familia Kuroimao es un poco menos misterioso. Más o menos... puedo deducir algunos de sus estados de ánimo aunque sea después de pensarlo un rato. Cuando recién llegué, era un gran misterio para mí.
Me pregunto sí... yo también habré sido un misterio para él. Soy muy predecible y es fácil saber lo que estoy pensando, pero mi gran duda es: ¿Habrá sido una sorpresa para él tener una ama tan fácil de sorprender?

No hay comentarios:
Publicar un comentario